Título: The subtle art of not giving a f*ck

Autor/a: Mark Manson

Saga: -

Editorial: Harper

Páginas: 224



Reseña:


El inicio del libro y el título del tercer capítulo “Tú no eres especial” me cautivaron. Muy recomendable para quien cuestione la psicología del positivismo Mr. Wonderful.

Este best seller empieza con una reflexión acerca del escritor Charles Bukowski. Referente del realismo sucio, fue exitoso en su ámbito profesional pero un perdedor en todo lo demás. Misógino, drogadicto, enfermo… Él siempre se consideró un perdedor. Fue un infeliz antes y después del “éxito”. Manson usa a Bukowski como ejemplo de su premisa: el éxito no siempre va ligado a la felicidad.

La otra máxima del sutil arte de que te importe casi todo una mierda es la de aceptar tus defectos, fracasos o situaciones incontrolables. De nada sirve mirarse al espejo y repetir “soy muy guapa”, “soy el más listo del trabajo” o “estoy muy feliz”. Si no eres feliz, repetirte cada día que lo eres solo realza y agrava aquello de lo que careces. Luchar por estar mejor que los demás y tener más y más acaba siendo enfermizo. Tener una casa más grande, un coche más caro, un móvil más nuevo, más amigos, más sexo… Es interminable y contraproducente.

Y esto nos pasa a pequeña escala también. Por ejemplo, yendo a cenar a un restaurante cuando estamos de vacaciones. Nos pasamos media hora leyendo valoraciones, dudando, deseando escoger la mejor opción de entre los 2.000 restaurantes de la ciudad, y acabamos en uno mediocre que nos arruinará la cena. No por la comida sino por las expectativas creadas y el tiempo malgastado. A veces es mejor dejar que la improvisación actúe y echarnos unas risas si vamos a parar a un antro. Total, es una cena.

Esta frase lo resume a la perfección:

“El deseo de una experiencia más positiva es, en sí misma, una experiencia negativa. Y, paradójicamente, la aceptación de la experiencia negativa es, en sí misma, una experiencia positiva”.

La obsesión por ser siempre el mejor o ir a los mejores sitios y la sensación de nunca estar a la altura se intensifican por las redes sociales. Cualquier ‘millenial’ lo sabe. Antes si tenías un día malo, te encerrabas en casa y mañana ya será otro día. Ahora, estás triste, abres Instagram y solo ves fotos de gente feliz, rica y supuestamente exitosa. Acabarás este libro odiando aún más las redes sociales.

Lo que más me gusta de este libro es cómo el autor desarrolla sus argumentos con referencias a experiencias de personajes famosos (algunos reales y otros ficticios). Por ejemplo, cita a Brian Epstein (batería expulsado de los Beatles que vivió más feliz después de su supuesto “fracaso”), Dave Mustaine (guitarrista expulsado de Metallica y fundador de la famosa banda Megadeth), Buda, Romeo y Julieta…

Por otro lado, el final del libro pierde intensidad y se vuelve un poco repetitivo, ya que da vueltas a la misma idea y abusa de las comparaciones con su propia vida. El autor es una persona interesante pero el final demuestra un exceso de egocentrismo que choca con el enfoque del libro.